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Bien,
pues este es uno de los argumentos más conocidos dentro del mundo del fitness,
específicamente en los gimnasios donde la mayoría de las conversaciones giran
en torno a los mitos que se han generado a lo largo de los años, producto de
una falta de interés en documentarse de manera adecuada para conseguir el mayor
de los resultados.
Este
proceso, o más bien, tiempo límite en el que debemos alimentarnos de proteínas
y carbohidratos luego de un intenso entrenamiento es conocido como ventana
anabólica y se refiere al hecho en el que el cuerpo se ve más susceptible a
recibir dichos nutrientes para después sintetizarlos y así puedan ser
aprovechados por la masa muscular con el fin de mejorar los tiempos de
recuperación.
El
MITO de comer durante un máximo de 30 minutos post-entrenamiento se ha
extendido a nuestros días, incluso cuando ya se ha demostrado que la ventana anabólica no es tan corta como se
pensaba antes, de hecho, este proceso puede alargarse durante varias horas, sobre todo si tenemos en cuenta que la
síntesis de proteínas es un proceso que puede
llevar hasta entre 24 y 36 horas luego de ser ingeridas.
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Así
que ya lo sabes, con esto, ponemos al descubierto uno de los mitos más
escuchados y ridículos dentro de la comunidad fitness para que luego de tus
entrenamientos no te olvides de la ducha y todo porque piensas que el batido de
proteínas es más importante que la Higiene.
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