CONSUMO DE OMEGA 3 EN EL DEPORTE

Numerosos estudios avalan las excelentes propiedades de los ácidos grasos Omega 3 sobre el metabolismo, el sistema nervioso y ante diferentes patologías cardiovasculares. 


La actividad física o deporte favorecen grandemente nuestra salud, pero al mismo tiempo, el esfuerzo intenso que a veces desarrolla nuestro cuerpo, requiere de algunas ayudas para proteger ante los procesos oxidativos e inflamatorios que se generan ante una exigente actividad.

En este sentido, los ácidos grasos omega 3 pueden ser de gran utilidad, pues además de mejorar la circulación sanguínea, ejercen una acción antiinflamatoria y refuerzan el sistema inmune de los deportistas, protegiendo así su salud y reduciendo el riesgo de lesiones.
Por otro lado, aunque los omega 3 no tienen un efecto directo sobre los radicales libres del oxígeno que se generan por nuestro cuerpo cuando éste se somete a un estrés como es el esfuerzo físico intenso, al ser constituyentes de membranas celulares, refuerzan su integridad y protegen a las células del estrés oxidativo.
Asimismo, su efecto antiinflamatorio y su poder para reforzar el sistema inmunológico, ha sido asociado a una mejor recuperación que favorece la correcta oxigenación de los músculos y por ello, incrementa el rendimiento y reduce la fatiga ante el ejercicio.
Este tipo de ácidos grasos podrían ser más que importante para el adecuado desempeño deportivo, y la ingesta habitual de pescado en los deportistas, no sólo brindaría su ayuda a través de las proteínas de alto valor biológico, sino que su contenido en omega 3, también podría ser el responsable de sus beneficios.
Otros de los alimentos que contienen ácidos grasos omega 3 son, además de los pescados azules como el atún, el bonito, el salmón, la sardina y otros, las frutas secas principalmente las nueces, el aguacate y algunos otros alimentos enriquecidos con este tipo de ácido graso cardiosaludable.

Entonces, los beneficios del Omega 3 son:
  • Refuerzan el Sistema Inmune, son precursores de sustancias implicadas en el sistema de defensa.
  • Actúan en la Circulación sanguínea previniendo la formación de coágulos.
  • Disminuyen el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares.
  • Intervienen en el correcto funcionamiento del Sistema Nervioso.
  • Generan estabilidad en las membranas celulares.
  • Reducen el colesterol y la tensión arterial.
  • Estabilizan la contracción del músculo cardíaco, disminuyendo la tendencia a sufrir arritmias cardíacas (infarto de miocardio) y por lo tanto un menor riesgo de mortalidad cardiovascular.
  • Disminuye la inflamación y el dolor en las enfermedades articulares (artritis).
  • Mejoran el desarrollo físico y psíquico en la infancia (beneficiosos en caso de depresión infantil).
Recomendaciones
Para cubrir las necesidades de estos ácidos grasos, es aconsejable consumir al menos 2 veces a la semana pescado. Si no puede ser posible consumir dicha cantidad, se deben incorporar en la dieta alimentos enriquecidos con Omega 3 o cápsulas de aceite de pescado.


Como mencionamos anteriormente los Omega 3 siempre estarán dentro de una dieta variada, equilibrada, donde se cuiden los demás nutrientes y en especial el tipo de grasas.

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