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Es evidente el aumento de la práctica deportiva en las
personas debido a que la cultura salud y bienestar está cada vez más presente
entre nosotros. Pero ¿sabemos
si realizar deporte con un calzado no apropiado puede perjudicar a la larga
nuestra salud? En Funky Fitness te ayudamos a
responder este cuestionamiento tan importante.
El calzado deportivo tiene varias funciones:
– Proporcionar al pie
una estabilidad, protección, amortiguación, agarre y sobre todo cuidar al
cuerpo de cualquier tipo de lesión tanto muscular como ósea.
– Cada deporte tiene
unas características distintas en cuanto a desplazamientos e impactos se
refiere además de las diversas superficies en las que se disputan cada una de
las modalidades. En tenis, por ejemplo, podemos observar como existen tres
tipos de superficies bien diferenciadas: cemento, tierra y hierba que provocan
un efecto amortiguador y un agarre distinto entre el suelo y el pie del
deportista.
– Para conocer cuál
es el calzado más apropiado debemos conocer las características del mismo: la
horma, el material de corte, el contrafuerte, la media suela y la suela.
Recomendaciones generales y básicas:
1. No sean ni muy ajustadas ni muy anchas. Por regla general nos debe sobrar alrededor de medio
centímetro entre el dedo más largo y el extremo de la zapatilla porque si
quedan más grandes se pueden producir desplazamientos que provoquen problemas
con las uñas, falta de estabilidad y recalentamiento de la planta del pie,
entre otros inconvenientes.
2. Correcta amortiguación acorde al peso del deportista y al
deporte a realizar y a la superficie.
3. Conocer nuestro tipo de pisada: pronador, supinador
o neutra.
4. Suela: es la parte que
contacta directamente con el suelo y debe reunir cuatro características
esenciales: adherencia, amortiguación, estabilidad y durabilidad.
5. Adecuada ventilación
que viene determinado por el material de la zapatilla, época en la que se
realiza el deporte y disipación del calor.
6. Si practica un deporte tres o más veces por
semana, necesitará un calzado deportivo específico. Recuerde que después de 300
horas de actividad aeróbica, el material amortiguador en un zapato se desgasta
y es momento de deshacerse de él. Si puedes tener más de un calzado, puedes
alternar el par para cada día de entrenamiento, permitiendo de este modo que el
zapato pueda descansar y por tanto prolongar su vida útil.
- Debe haber un
agarre firme del zapato hasta el talón. Su talón no debe deslizarse cuando
camina o corre.
- Si el calzado es
para correr debe ser con un alto impacto amortiguador para el pie
completo.
- Ya sea por recomendación médica o por preferencia,
si caminar es la actividad deportiva a realizar, el calzado debe ser
ligero y con amortiguación adicional en el talón y área metatarsiana del
pie.
- Los calzados para actividades aeróbicas deben ser ligeros para evitar fatiga en el pie y la mayor amortiguación se debe concentrar en el área metatarsiana del pie.
TIPOS DE PISADA
Si tu pie es neutro, tienes
el tipo de pie más común con lo que puedes utilizar casi cualquier
zapatilla, pero te adaptarías mejor a una zapatilla con estabilidad que
proporcione un apoyo del arco moderado (o estabilidad media). Los corredores de
peso ligero con arco normal, pueden preferir zapatillas con amortiguación
neutra sin ningún apoyo añadido, o incluso una zapatilla de competición que
ofrezca algo de apoyo, pero menos peso, para lograr una sensación de mayor
rapidez.
Si tu pie es cavo,
es probable que seas un supinador(a).
A los supinadores les van mejor las zapatillas con amortiguación neutra porque
necesitan una media suela más blanda que estimule la pronación. Es vital que
las zapatillas de un supinador no tengan mecanismos de estabilidad adicional
para reducir o controlar la pronación, tal como lo haría una zapatilla con
estabilidad o control de movimiento.
Los pies planos corresponden
normalmente a un(a) sobrepronador(a) por
lo que necesitas zapatillas con estabilidad, que utilizan mecanismos tales como
medias suelas de doble densidad y “postes” de apoyo para reducir la pronación y
son mejores para sobrepronadores medios a moderados, o bien zapatillas con
control de movimiento, que tienen dispositivos de apoyo más firmes y son más
adecuadas para sobrepronadores severos, así como para corredores altos y
pesados (por encima de 75 kg).
Recuerda que
practicar deporte sin los zapatos adecuados puede traer graves lesiones, una de
ellas es someter el talón a posturas incorrectas aumentando el riesgo de tener
osteoartritis. Así también se ven afectadas las caderas, tobillos y rodillas.
El impacto de todo deporte debe ser positivo para tu cuerpo, no descuides estos
detalles que te permitirán disfrutar de cada disciplina que incorpores en tu
vida.
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