Todo lo que necesitas saber sobre la grasa en tus comidas.

¿Cuanta grasa debería de contener mi dieta?

Ingerir una cantidad prudente de grasa es esencial para una dieta saludable. Las grasas buenas son una fuente de ácidos grasos esenciales para el cuerpo, como sería el Omega-3, las que el cuerpo por si sólo no pude generar. También ayudan al sistema en la absorción de las vitaminas A, D y E. Las vitaminas liposolubles (A,D,E) sólo pueden ser absorbidas por el cuerpo con la ayuda de los alimentos grasos. Todas las grasas contienen la misma cantidad de kilojulios/calorías, independiente de que tipo de grasa sea. Con esto, queremos decir que mientras mayor cantidad de grasas consumas, mayor será el índice de grasas corporal. Sin embargo, no todos los alimentos grasos afectan al cuerpo de la misma manera, hay algunos más importantes y saludables que otros.


¿Por qué las grasas saturadas son malas?

Las grasas saturadas aumentan los niveles de la lipoproteína de baja densidad (LDL o también conocida como colesterol malo) en la sangre, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las grasas saturadas pueden encontrarse en la mantequilla, en el chocolate, en los pasteles y tartas, en productos animales como en la carne de vaca y en la de cordero y en aceites de palma y de coco.


¿Por qué las grasas no saturadas son mejores?

Una dieta que incluye grasas no saturadas, ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) e incrementan las lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol bueno), las cuales trasladan el colesterol en exceso al hígado, donde será eliminada.


¿Dónde consigo grasas insaturadas para mi dieta?

Las grasas insaturadas pueden dividirse en dos grupos:

Las grasas monoinsaturadas, las podemos encontrar en el aceite de oliva, en aceite de canola, el frutos secos, en el aceite de éstos últimos, en la palta, en el aceite de palta y en la carne magra.

Por otro lado, las grasas poliinsaturadas, pueden ser encontradas en grasas poliinsaturados Omega-3 como pescados aceitosos (salmón, caballa, arenque y trucha); ácido alfa-linolénico (nueces, carne roja magra, aceite de canola, soja, semillas de lino y en sus aceites); grasas poliinsaturadas Omega-6 (semillas de girasol, germen de trigo, sésamo, nueces, soja, maíz y sus aceites).


¿Qué son las grasas trans?

Las grasas trans (o a veces llamadas grasas hidrogenadas), no solo aumentan el colesterol malo, sino también disminuyen el colesterol bueno. Pueden encontrarse naturalmente en algunas comidas, a niveles muy bajos, como en la carne y en productos lácteos.
Las grasas trans artificiales se producen cuando el aceite pasa por un proceso de hidrogenación, convirtiéndolo en grasas sólidas.
Las grasas trans generalmente son utilizadas para freír o como una alternativa más barata a la mantequilla utilizada en alimentos procesados como galletas y pasteles.


¿Qué tan preocupado debo estar de las grasas trans?

A principios de los 90´ se realizaron estudios epidemiológicos y clínicos, los cuales establecieron que consumir alimentos cuyas grasas trans son procesadas aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La industria de la comida, con el tiempo ha ido cambiado y refinado sus productos, disminuyendo y eliminando las grasas trans que los componían, por lo que se puede decir que la comida es un poco más saludable que hace unos años. Independientemente de esto, es muy importante aportarle al cuerpo la cantidad de grasas necesarias para poder absorber las vitaminas que ingerimos y generar los ácidos grasos esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro sistema.

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