Un hábito es un
comportamiento repetido tantas veces que acaba convirtiéndose en una acción
automática o hecha inconscientemente o sin necesidad de motivación.
Por ahora, ya debes saber
que no es tan fácil adoptar nuevos hábitos. Así que, ¿cómo transformamos actos
controlados en acciones automáticas?
En esta publicación te cuento
5 pasos para crear hábitos saludables. Sigue estos consejos en el orden
indicado a continuación y prepárate para empezar tu nuevo estilo de vida
saludable.
Cómo Crear hábitos saludables en 5 pasos
1. Define lo que quieres
El primer paso para adquirir
hábitos saludables es descubrir cuáles son los hábitos que quieres mantener.
Con tal de conseguirlo, tienes que tener claros tus objetivos.
2. Haz un plan
Una vez tengas los objetivos
claros, tienes que definir un plan con acciones realistas. Céntrate en pequeños
pasos que puedas hacer y repítelos para conseguir tus objetivos.
Estos son algunos ejemplos
de pasos específicos que puedes añadir a tu rutina y hacer que se conviertan en
hábitos:
- Invierte tiempo por la mañana para meditar – empezar el día con prisas te pondrá de mal humor y te empeorará la rutina. Si reservas un poco de tiempo por la mañana para reflexionar, mostrar gratitud o meditar tendrás más energía para afrontar el nuevo día.
- Come un desayuno saludable – no todo el mundo tiene el mismo apetito por la mañana, así que puedes basar tus desayunos según las necesidades de tu cuerpo. Generalmente, un desayuno rico en proteína y grasas saludables te llenará de energía.
- Bebe un vaso de agua antes de salir de casa.
- Comida de la tarde – es el momento del día en el que las energías empiezan a decaer, así que tener un snack saludable a mano es siempre una buena idea.
- Prepárate la cena – cocinar en casa te ayudará a reducir la ingesta de calorías y a controlar qué alimentos ingieres.
- Planea una hora para hacer ejercicio – si haces ejercicio siempre a la misma hora, acabará siendo una acción automática.
- Lee antes de ir a la cama – así ayudarás al cuerpo a relajarse y a prepararse para una noche de descanso.
- Duerme al menos 7 horas cada noche – sigue una rutina: véte a la cama y levántate a la misma hora, al menos entre semana.
- Elabora un plan para combatir el estrés – Cuando las cosas no te salgan como las habías planeado, lo más normal es sentir la tentación de tirar la toalla y dejar los nuevos hábitos.
3. Sé constante
Según algunos estudios, la
sola repetición de una simple acción la convierte en habitual.
En otras palabras, cuando
repites ciertos comportamientos después de situaciones determinadas, con el
tiempo el cerebro acepta estas acciones como automáticas.
Por ejemplo, si entrenas
antes de desayunar, la automaticidad de este comportamiento aumentará con el
tiempo. Así, si te acostumbras a hacer esta actividad cada día antes del
desayuno, el cerebro se preparará automáticamente para entrenar, en vez de
tener que tomar la decisión de forma consciente.
Una buena forma de empezar
es escogiendo algunos hábitos que te gustaría incluir en tu rutina matutina,
como meditar, beber un vaso de agua al levantarte o pasar un rato sin celular
para empezar el día.
Según algunos estudios, se
necesitan dos meses para que una acción se vuelva automática. ¡Así que la
constancia es la clave! Cuando hayas repetido un comportamiento durante dos
meses, se transformará en algo natural.
4. Supera los contratiempos
Los contratiempos pueden
aparecer en cualquier momento cuando estás intentando conseguir un objetivo.
Habrá días en los que no seguirás tu plan a la perfección, en los que te
saltarás un entrenamiento, en los que te dejarás llevar por los antojos o en
los que no habrás dormido lo suficiente.
Obviamente, cuanto más
tiempo estés sin hacer las acciones, más difícil será volver a recuperar el
estatus de “hábito”. Así que, aunque a veces está bien saltarse la rutina, intenta
volver al plan tan rápido como sea posible para no romper el hábito.
5. Tómate un respiro
Si te lo tomas demasiado en
serio, te será más difícil mantener el hábito. Queremos trabajar duro para
estar sanos, pero también tiene que haber momentos de pausa. Resérvate tiempo
cada semana para la relajación y la reflexión. No te olvides de la positividad
y la gratitud y de recompensar el cuerpo por todo lo que te permite hacer.
En este tiempo de pausa,
puedes dar un paseo relajante, participar en una clase de yoga, darte un masaje
o leer un libro en el sofá. Usa este tiempo para recuperar el cuerpo y la mente
para otra semana de bienestar.
EN RESUMEN
Los pequeños cambios pueden
suponer una gran diferencia en cómo te sientes cada día. Prueba estos 5 consejos
para integrar algunos hábitos saludables. En el proceso, te darás cuenta de que
no solo estás creando hábitos saludables, sino que también estás eliminando
algunos negativos. Sé constante y conseguirás centrarte en tus objetivos.